Cada año una experiencia inolvidable

Creemos en la magia del Camino para ayudar, inspirar y transformar la vida de las personas. Hemos contactado con varias fundaciones e iglesias para que nos ayuden a encontrar a personas que serán invitadas por Marly Camino a realizar el Camino de Santiago.

Una vez al año, invitamos a un grupo de personas que están pasando por una situación difícil y/o buscan una nueva oportunidad: mujeres maltratadas, adolescentes, refugiados, personas en situación de calle, entre otras. Les proporcionamos el equipo, la preparación y la oportunidad de hacer el Camino con Marly Camino, teniendo todo pagado.

A todos aquellos que han perdido la capacidad de sorprenderse y necesitan darle un nuevo sentido a sus vidas. Estamos seguros que las lecciones aprendidas durante esta experiencia serán significativas y transformadoras. El amor propio, la confianza en sí mismos y la aceptación de sus limitaciones les permitirá superar sus miedos y confiar en el camino de vida que Dios les dio.

Para mí, el Camino es un regalo muy valioso que la vida me dio. Fueron infinitas las cosas que aprendí en él y muchos los momentos difíciles que me ayudó a superar.

A través del mismo, ayudaremos a personas que necesitan volver a tener una ilusión en su vida… y si caminamos juntos, con amor, podremos mostrarles las virtudes y bendiciones que el Camino nos brinda.

Ahora, deseo de corazón sacar adelante este proyecto con gran ilusión y amor: ¡Paso a Paso, TODOS Juntos!

- Marly Muci R. Fundadora de Marly Camino

Este hermoso proyecto nace de la necesidad que siento de agradecerle a la vida el poner en mi camino, al Camino de Santiago.

Marly Camino es el fruto de mucho esfuerzo, dedicación, constancia, sacrificio, paciencia y Fe. Es el fruto de un arduo trabajo hecho con gran pasión y amor.

Siento una gran satisfacción personal con los logros que hemos alcanzado a través de las emociones compartidas con todos nuestros Peregrinos. Junto al equipo que forma parte de nuestra gran familia y con la colaboración de mi hija y gran aliada, Samantha, queremos enseñarle a todo el que participe que en el Camino todos somos iguales, todos somos peregrinos, que no hay diferencias entre unos y otros y que no hay barreras sino las que uno mismo se crea.