¿Es mejor primavera para para hacer el Camino de Santiago?
Son muchos los que aseguran que mayo es, sin duda alguna, el mejor mes para hacer el Camino de Santiago.
En este post vamos a ver por qué este mes es el más recomendado para realizar este fantástico viaje, sus ventajas y sus inconvenientes.
Muchos peregrinos y gente conocedora del Camino de Santiago aseguran que mayo es uno de los mejores meses para hacer el Camino de Santiago. Las temperaturas son moderadas, los alberques están a pleno rendimiento y la afluencia de peregrinos es moderada, permitiendo así al caminante realizar su viaje más tranquilo y a su vez conocer gente si así lo desea.
A continuación, vamos a ver las ventajas e inconvenientes de hacer el Camino de Santiago en primavera
Ventajas de hacer el Camino de Santiago en Primavera
Una de las ventajas de hacer el Camino de Santiago en primavera es el tiempo. Las mañanas y las noches suelen ser frescas, pero durante el día estas suelen ser muy agradables con un sol que aún no es abrasador pero que invita a caminar y disfrutar del aire libre.
Con estas condiciones de temperatura tan buenas en el Camino, el peregrino no necesita madrugar mucho como sí debe hacer en verano para evitar las altas temperaturas de por la tarde.
El buen tiempo y temperaturas suaves son lo “normal” en los meses de mayo y junio, pero no debemos de confiarnos. La primavera suele ser muy lluviosa en algunos puntos de España, especialmente en el Norte (Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias). Así que antes de empezar a caminar, ¡no olvidéis de echarle un vistazo al tiempo!
La llegada del buen tiempo permite a los peregrinos no utilizar ropa de abrigo y así caminar con mochilas menos pesadas. Aunque, si hay una prenda que no puede falta en el Camino de Santiago, es el chubasquero… ¡Puede caer una tormenta en cualquier momento! Además de no pesar ni ocupar espacio en la mochila, el peregrino puede usarlo cuando la lluvia aparezca y guardarlo de nuevo hasta la próxima.
Como hemos mencionado antes, la afluencia de peregrinos comienza a ser importante en primavera, pero lejos de las grandes aglomeraciones de verano. La ventaja es que esto permite conocer gente y caminar con otros peregrinos y, a su vez, realizar etapas en soledad.
Las mejores rutas en primavera.
Cualquier ruta es buena para hacer en primavera, pero hay algunos caminos que se disfrutan más en esta época.
Mayo es un buen mes para recorrer la Vía de Plata, característica por sus tramos llenos de escasa sombra.
Otro de los caminos que se disfrutan mucho en primavera es el Camino Francés. Los meses de mayo y junio, incluso septiembre, ofrecen temperaturas muy agradables que permiten al caminante disfrutar de cada etapa. Las etapas que atraviesan Castilla y León pueden resultar un poco duras en verano.
Podríamos decir que las peores rutas para disfrutar en esta época son las que atraviesan el Norte de España: el camino del Norte dese Irún y el Camino Primitivo desde Oviedo. Debido, como hemos mencionado anteriormente, a su inestabilidad meteorológica. Eso sí, nada que no se pueda salvar con un chubasquero. Sus paisajes únicos serán la recompensa.
Esperamos que esta información os haya sido de utilidad y os hayáis animado a recorrer el Camino de Santiago en esta época. Si tenéis alguna duda, no dudéis en escribir un comentario y os la resolveremos encantados.
¡Buen camino!