Todo sobre La Puerta Santa
Uno de los ritos compostelanos más importantes es entrar en la Catedral de Santiago, y más cuando se hace tras haber realizado algunas de las rutas de peregrinaje del Camino de Santiago.
En este post vamos a hablar acerca de la Puerta Santa, su origen, significado y apertura.
Origen.
Su origen no está del todo claro y hay varias teorías respecto a ella: algunas mantienen que se trata de una tradición medieval, mientras que otras defienden que Santiago tomó del cristianismo este acto ritual. La que más se sostiene actualmente es la segunda, que afirma que la Puerta Santa que hoy conocemos se inspira en una ceremonia iniciada en los años Santos de Roma del siglo XV.
De lo que sí estamos seguros es que la puerta ha sido sometida a numerosas transformaciones a lo largo de la historia hasta llegar a presentar su aspecto actual. La modesta apertura en la cabecera catedralicia que da a la plaza A Quintana se compone de dos hojas de bronce que presentan pasajes de la vida, muerte y traslación de Santiago. La puerta comunica al peregrino con el altar mayor, donde está la cripta sepulcral y la popular imagen medieval del Apóstol Santiago.
¿A qué se debe la espiritualidad de la Puerta Santa?
La fuente son Roma y la Biblia. La referencia principal son las palabras de Apocalipsis (3,8): “Abrí delante de ti una puerta que nadie puede cerrar”, y aquellas que Juan atribuye a Jesús (10,9): “Yo soy la puerta; si uno entra por mí, se salvará”.
El uso del martillo se ha interpretado a su vez como un ejemplo para el cristiano, el cual debía abrir la puerta celestial con esfuerzo y decisión.
Por lo tanto, La Puerta Santa simboliza un rito de paso en el que se pretende demostrar al peregrino que el camino de la salvación es el de la humildad y la penitencia.
La Apertura de la Puerta Santa.
Cabe destacar que la Puerta Santa tan sólo abre los años jacobeos en los que el 25 de julio cae en domingo, lo que sucede cada 6, 5, 6 y 11 años.
La costumbre dicta que se abra desde fuera, en una ceremonia dirigida por autoridades religiosas para entrar en la Catedral, y que durante el Año Santo permanezca abierta para que los peregrinos, turistas y curiosos puedan entrar desde la Plaza de La Quintana.
La apertura se celebra el día 31 de diciembre, víspera del primer año jubilar.
El rito de apertura se remonta al siglo XVI. Desde entonces, cada año santo el arzobispo realiza el mismo ritual presenciado por cientos de peregrinos, fieles, miembros de la iglesia y demás personas.
El Ritual.
El arzobispo realiza un antiguo ritual (La “Recognitio”) precedido de todas las cruces parroquiales del giro de la ciudad y un rezo ante el altar. Después, sale de la Basílica por las Platerías y se detiene ante la Puerta Santa.
Allí, un acólito (clérigo que ha recibido la cuarta de las órdenes menores que otorga la iglesia. Entre sus funciones está ayudar al sacerdote durante la misa) le ofrece el martillo ritual de plata, con el que golpea 3 veces sobre el muro que tapia la puerta.
Mientras dan los golpes cantan:
- Aperite mihi portas iustitiae
- Ingressus ín eas confitebor Domino
- Aperite portas, quoniam nobiscum Deus
Cuando el muro cae la capilla canta Jubílate Deo y el arzobispo limpia la puerta con ramas de olivo y agua bendita.
Por último, el sacerdote se arrodilla, reza nuevas oraciones y cruza el umbral mientras se canta el Te Deum y el levanta la cruz arzobispal.
Cierre de la Puerta Santa.
Un año después, el 31 de diciembre, se cierra la Puerta Santa llevando a cabo el mismo ritual. El arzobispo compostelano bendice las nuevas piedras, coloca una de ellas sobre el umbral y, mientras se canta el Caelestis urbs Jerusalem, vuelve al templo por las Platerías.
Ya sabemos un poco más de La Puerta Santa. ¿Te ha parecido interesante? ¿Qué es lo que más te ha sorprendido? ¡Deja tu respuesta en los comentarios!
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